Queridos alumnos.
La clase de hoy nos servirá para profundizar la reflexión sobre un tema que ocupa un lugar muy importante en la vida de los teatristas: Los premios.
Antes de seguir dejaremos claro que no aceptaremos esa mentira absurda que afirma que son cuestiones poco importantes o frívolas. Todos los teatristas aspiran a tener la mayor cantidad.
De cómo conceptuar los certámenes:
Creo que no es necesario aclarar este punto. Tendremos el mismo criterio que utilizamos para valorar a los críticos. Si te han premiado es un jurado serio de un certamen importante. Si no: es un jurado corrupto de un certamen sin importancia. (De un país poco serio)
De cómo esparcir la noticia de tu premio.
Si te ha tocado en suerte ganarte uno, tu primer impulso será contratar una banda de mariachis para que recorran las calles cantando tu logro. No… paciencia. Hay que hacerlo con cautela para dar la impresión (falsa) que uno posee “La humildad de los grandes”
Lo primero que te propongo es que confecciones una lista por orden de importancia de quienes deberían enterarse:
PRIMERO: LOS MÁS IMPORTANTES:
1) Ex parejas 2) pretendidas conquistas sexuales. 3) Ex competidores de los grupos de estudio de teatro. 4) Tías gordas que en las fiestas familiares te preguntaban con ironía maliciosa “¿Cómo anda el artista de la familia?”
Una vez que el premio fue refregado por la cara de los anteriores te puedes ocupar de
LOS MENOS URGENTES:
1) Maestros que te hayan formado, 2) Personas que te quieran de verdad, 3) Compañeros y amigos de ruta y 4) posibles socios para futuros proyectos.
Para que se enteren los más importantes te recomiendo que se lo hagas saber a gente cercana de ellos: Por ejemplo, el amigo/a de tu ex. Nunca está de más un encuentro falsamente casual donde le comentarás tu logro. La noticia no tardará en llegar.
Recuerda: Seguramente sea excitante y conmovedor para ti haber sido premiado: Pero al comunicarlo debes transmitir serenidad, para hacer creer que no te sorprende y que es natural que te distingan. (Y no producto de la casualidad y del país generoso en el cual vivimos)
Una herramienta extremadamente útil es el FACEBOOK. Aquí tendrás que contar con la colaboración de algún cómplice que “como quien no quiere la cosa” te felicite en tu muro. ¡No lo publiques vos! Recuerda, debes parecer humilde.
Los premios y las parejas de teatristas.
Aquí abordaremos un tema trascendental. La pareja.
¿Es bueno estar en pareja con un teatrista? ¡No!
Pero nuestra vida transcurre entre telones y tachos de luz; por lo que es muy probable que el amor nos encuentre en este terreno. Y como ya lo mencioné en el artículo del “Amor a las actrices”: No hay escapatoria posible.
Antes que nada daremos por tierra la mentira frecuente: “Con mi pareja no competimos, nos apoyamos” M E N T I R A . Puede ser verdad que no se compita, pero cuando suena el teléfono y una voz dice;
“Hola, te hablo del instituto nacional del teatro.. //Y tu corazón trota// hablo por el premio…// Y tu corazón galopa // ¿Se encuentra… y dice el nombre de tu pareja // TU CORAZÓN SE PARTE.
Nos amamos, nos respetamos y daríamos la vida el uno por el otro PERO EL FLORENCIO SÁNCHEZ ES PARA MI,
Lamentablemente estas situaciones no son fáciles de evitar ya que todos nos movemos en la misma jurisdicción, pero, en la medida de lo posible recomiendo: No presentarse a los mismos casting. No participar en los mismo concursos de dramaturgia. No presentarse a los mismos festivales etc…
Estamos en víspera de un nuevo FIBA. Pocos espectáculos serán seleccionados y solo dos jóvenes dramaturgos ganarán el preciado premio Rozenmacher ¿Cómo nos preparamos para las crisis amorosas inminentes?
-No lo sabemos, pero podemos tomar como ejemplo a los premios “Teatro del mundo” que tiene como 60 jurados. Una gran solución seria hacer "TEATRO DE LA VÍA LÁCTEA"con un jurado de cuatro mil teatristas... y el que no gana… es porque es jurado. Y así todos nos queremos.
No puedo estar en todo.
Lord Jedi Gregorio Gargantini
