lunes, 7 de diciembre de 2009

De por qué no enamorarse de las actrices que uno dirige.

Clase especialmente dictada para mis discípulos de dirección.

En primer lugar aclaro que esta unidad, la mas difícil de la carrera, solo podrá ser comprendida por directores en situación de madures. Esta se evidencia cuando a un director le ocurre la desgraciada situación enamorarse de una actriz, en el proceso de ensayo. NO CUANDO CONVOCA A UNA ACTRIZ PORQUE YA ESTA ENAMORADO PREVIEMENTE. Situación devenida de la inexperiencia negligente, a la que nos referiremos en otra clase.

Es fundamental que puedan protegerse de tal situación por dos motivos fundamentales:
1) Salvar el espectáculo 2) salvar tu vida.

1) Salvar el espectáculo:
a) La primer degradación del proceso de ensayo ocurre cuando, en lugar de ver como va el trabajo, nuestra atención se distrae hacia ver que reacciones tiene “ella” y nos ponemos a interpretar cada gesto suyo en función de medir si le parecemos directores capaces y, por supuesto, si nos admira.
b) La segunda situación de deterioro ocurre cuando le comenzamos y a dar envergadura desmesurada a las opiniones de “Ella” por sobre toda necesidad real de puesta, y concedemos sus deseos por desubicados o caprichosos que sean.
c) Por ultimo vienen los problemas con el resto del elenco: Desarrollamos un desprecio inexplicable por los actores que puedan ser competidores sexuales, deteriorando la relación director - actor.
Por otro lado, las demás actrices se pondrán celosas y la natural competencia se convertirá en batalla permanente.

2) Salvar tu vida:
Me refiero a tu vida emocional. Para que se entienda debo definir el termino “actriz”.
Las actrices no son mujeres normales.
Han educado su cuerpo, pero no son bomberos como las atletas ni etéreas insulsas como las bailarinas. Están en el punto justo.
Se han formado entre arte y poética, han tenido que pensar para crear sus personajes, pero todo esto no lo guardan en sus cabezas como las escritoras e intelectuales, han aprendido a sacarlo afuera, a expresarlo, Dios te provea de sus besos.
Les gusta el vino y por lo general comen con alegría.
Pero este panorama aparentemente alentador esta atravesado por una realidad inexpugnable: Las actrices están inexorablemente locas.
Harán de tu vida un infierno, serán exigentes y demandantes, la sensibilidad que al principio te conmovía terminara por romperte soberanamente las pelotas y te preguntaras por que no elegiste una licenciada en sistemas.
Por ultimo: serás inevitablemente cornudo. (Con una licenciada en sistemas también).

Recomendaciones para no enamorarte de las actrices que diriges: No tengo. Queridos alumnos, hay temas en los que ni yo tengo respuestas.


PD: Notese que al referirme a las actrices y actores nunca utilizo la expresión MIS actrices o MIS actores. Forma que me parece incorrecta.

Maestro Gregorio Gargantini.

3 comentarios:

PazzzG dijo...

Es lo mejor que he leido en mucho tiempo en la Blogsfera! ...me rei en su punto justo! ajajaj! "Inexorablemente locas!"

Anónimo dijo...

Francois Rabelais

Anónimo dijo...

aajaaajaa me morí!!
geniaal éste blog, va directo a favoritos!!